Melanni Pujols es una fotógrafa profesional originaria de la República Dominicana. Aunque inicialmente obtuvo una licenciatura en Contabilidad en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, su pasión por el arte la llevó a cambiar de rumbo. Fue becada para estudiar fotografía en CHAVÓN, la reconocida Escuela de Arte y Diseño afiliada a Parsons School of Design, donde desarrolló una mirada artística multidisciplinaria con enfoque global.

Su trabajo fotográfico se centra principalmente en la fotografía documental y de bellas artes, explorando temas como la vida cotidiana, la identidad individual y colectiva, la historia, la familia, la etnicidad y la religión. Le apasiona el blanco y negro con alto contraste, los ángulos bajos, el movimiento, la abstracción, el espacio negativo y los primeros planos.

En 2022 participó en el Festival Internacional de Fotografía Photoimagen X con la exposición Decir Silencios, curada por Ana Agelán y apoyada por la Fundación Imagen 83’ y la Fundación Eduardo León Jimenes. Su serie Jamás te mentiríaretrata en blanco y negro la realidad de las madres en zonas rurales.

En el ámbito comercial, Melanni ha trabajado en fotografía editorial, de moda, joyería, lifestyle y retrato. También ha formado parte del equipo del Ministerio de Cultura de la República Dominicana, donde fortaleció su experiencia en fotoperiodismo y documentación de eventos culturales.

¿En qué país vives? R.Dom / USA

IG / Website: @mmelanni

¿En qué país vives: República Dominicana

¿Cómo te defines como fotógrafa? ¿Te identificas más con la fotografía de retrato, maternidad, paisaje, fotografía de calle u otro estilo? ¿Por qué?

Me enfoco en la fotografía editorial, de moda, y documental. Con especial cariño a la documental. 

¿Puedes nominar a una fotógrafa dominicana que no resida en la República Dominicana, o alguna que creas que debería recibir más atención por su trabajo? Incluir IG 

Sahira @sahira_y_geber. Laura Marie Collado @immariecollado

¿Qué te inspiró a convertirte en fotógrafa y cómo ha evolucionado tu estilo a lo largo del tiempo?

Desde que recuerdo me he inclinado por el arte. Sin embargo, decidí finalmente estudiar fotografía cuando cursaba el primer año en Chavón, pues conecté con la creación de imágenes. Me sentí cómoda y fascinada de  expresar  y explorar con ellas. 

Al principio, como estudiante, sin duda alguna fue todo un reto. No tenía estilo. Las asignaciones, el feedback, más el énfasis en la investigación y referencias me fueron nutriendo  y puliendo mi capacidad de autocrítica. Aún me cuesta entender si tengo un estilo definido, considero que me voy adaptando.No obstante, soy muy detallista y me gusta crear imágenes que se vean delicadas y naturales, así como explorar con el movimiento, las sombras y la interacción del sujeto con el entorno. Aún hay ramas que me encantaría seguir explorando.

¿Con qué cámara comenzaste a hacer fotografía y qué cámara usas hoy en día? ¿Cómo ha influido esta evolución en tu estilo y técnica?

Empecé con una Canon 6D con un lente 50mm 1.8 y la limitación de un lente fijo me ayudó a centrarme en la composición y significado de la imagen. Una vez que entras en el mercado laboral tienes que ser versátil y utilizar lo que mejor funcione, el estilo o técnica va a depender del objetivo acordado.

¿Qué impacto ha tenido tu identidad dominicana en tu visión y estilo fotográfico?

El uso del color, me gustan los colores tenues pero no puedo evitar encontrar un pop de color. Creo que es una alegoría al sentimiento dominicano, a pesar de cualquier circunstancia seguimos confiando en Dios, seguimos adelante dándole color a la vida.

¿Cómo utilizas la fotografía para contar historias y qué mensaje esperas transmitir con tu trabajo?

Espero sea una puerta que muestre que la belleza está en la diversidad de la gente, en lo simple, en el detalle,  y que el mundo está lleno de oportunidades y de historias que merecen ser contadas.

¿Qué consejo le darías a la próxima generación de fotógrafas dominicanas que sueñan con seguir este camino?

Muchos dirán que no es una buena idea, pero nadie podrá ver a través de sus ojos y contar sus historias. Nada es fácil, pero la fé, la constancia, y  la responsabilidad te llevarán lejos. En la especialidad está la excelencia, no es prudente abarcar muchas ramas de la fotografía. Investiguen, socialicen, estudien y planifiquen porque no es solo arte también es un negocio. Además, vivir en una comunidad donde se apoyen mutuamente y permanezcan en crecimiento continuo es vital.

Como mujer dominicana en la fotografía, ¿qué desafíos has enfrentado y cómo los has superado?

Aveces me he encontrado en situaciones donde se tiene una percepción muy pobre de la importancia de la fotografía y el esfuerzo que significa mi trabajo. Ha medida que avanzas simplemente vas descartando y eligiendo con quien quieres trabajar.

¿Cómo sientes que tu fotografía destaca por encima de las demás?

No lo siento así, amo la diversidad y tengo una comunidad de fotógrafos increíbles que nos apoyamos unos a otros. Me inspiro de ellos constantemente y en gran parte estoy donde estoy por ellos. Me alegran sus logros más que los míos.

¿Cómo crees que la comunidad de fotógrafas dominicanas puede crecer y apoyarse mutuamente?

Creando plataformas donde compartir información, experiencias, webinars y oportunidades de trabajo.

¿Crees que hay suficientes oportunidades para las mujeres fotógrafas en el país? ¿Qué cambios te gustaría ver en la industria?

La mujer en el ámbito general está reclamando su valor y visibilidad, eso se nota. Puedo decir que de todos mis clientes el 95% son mujeres emprendedoras y es un orgullo.


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